Área de inclusión – Juntas todo saldrá bien
Desde el Área de Inclusión siempre contamos con la voz de las personas con las que trabajamos, para seguir creciendo entre todas/os y avanzando en los procesos de transformación por una sociedad más justa y solidaria.
Han sido y son momentos de incertidumbre, de miedos, de confinamiento y soledad. No ha sido fácil ni para las personas usuarias y ni para el equipo educativo pero entre todas/os hemos sabido adaptarnos, acompañar, intervenir y mediar con los diferentes recursos educativos. De esta manera, hemos logrado cubrir necesidades básicas y dar respuesta a todos los problemas que nos hemos ido encontrado.
La herramienta fundamental ha sido el teletrabajo, el teléfono e internet, pero en ningún momento nos hemos ido. Aunque con menor intensidad, hemos mantenido la presencia, con un metro o dos de distancia, para respetar las medidas de seguridad.
Ahora es momento de empezar poco a poco a evaluar este periodo con los equipos y con las personas usuarias. Necesitamos saber cómo nos hemos sentido; si hemos respondido a las necesidades de las personas usuarias, y extraer ideas y propuestas de mejora con las que encarar el futuro. Un futuro próximo que se prevé complicado, con problemáticas muy graves en medio de una crisis económica que ya todo el mundo augura. No hay duda de que esta situación afectará a los recursos sociales. En nuestra mano está continuar trabajando todas/os juntas/os para lidiar con ese futuro de la mejor manera posible
Retos compartidos en el confinamiento
La participación como estrategia de empoderamiento y de defensa de los derechos, es un objetivo a trabajar con las personas usuarias del Servicio Ocupacional, en diversas formas y a distintos niveles. Desde esa perspectiva durante el confinamiento hemos promovido una dinámica de retos diarios a través del WhatsApp, en la que han participado las personas usuarias y cuyos resultados queremos compartir. Se trata de algunos aspectos de la evaluación realizada por las propias participantes.
La dinámica ha consistido en lanzar un reto cada día que fuera divertido y que exigiera emplear la atención, la memoria, la lógica… para su resolución. También se han reservado espacios para la reflexión personal a través de frases significativas o relatos cortos y se han lanzado retos colectivos en los que se buscaba visibilizar al conjunto de participantes.
Durante estos meses han participado una media de 14 personas de manera habitual, de las cuales 5 lo han hecho de forma muy activa y dinámica, proponiendo retos para compartir con los/as compañeros/as. Los retos han gustado a la mayoría de las personas como lo muestran los comentarios vertidos al respecto: “la tarde se ha hecho más amena”; “me han hecho trabajar la cabeza”; “muy entretenido”; “importante para pensar en otra cosa que no sea el confinamiento”. En líneas generales han gustado más las actividades con un componente de lógica y deducción y también las frases para reflexionar. La valoración de la experiencia, en general, ha sido positiva.
